· ¿Quién es el monstruo?
· ¿En dónde se encuentra lo monstruoso?
El Hombre Elefante
Las personas en cualquier sociedad tiende a nombrar o denominar como feo y/o monstruoso a todo aquel objeto y/o persona que no logren entender (ya que todo lo desconocido provoca terror).En la película “El Hombre Elefante” hay dos formas de decir quién es el monstruo y en donde se encuentra lo monstruoso.
La primera y quizá la más notoria es que el monstruo, sin duda alguna, es él (El Hombre Elefante) quien sufre de una terrible deformación, ya sea por causas genéticas o por algún tumor, y por esa razón su apariencia es horrenda y causa un cierto temor.
Por otro lado lo monstruoso reside por las mismas causas en este pobre hombre de horrible y tenebrosa apariencia, ya que la única razón lógica es que algo tuvo que haber hecho para merecer dicho castigo (dicha fealdad).
La otra razón la cual tal vez implicaría un tanto más de consciencia y de un razonamiento tal que nos lleve a la siguiente conclusión:
1. Lo monstruoso no se encuentra en su apariencia si no en el mal trato de las personas que por morbo y diversión deciden apoyar el maltrato en vez de ayudar a alguien que no les ha hecho nada malo, a alguien que simplemente le toco la mala fortuna de verse de esa manera, alguien que era tal vez más inocente que la mayoría de los espectadores.
2. El monstruo no se encuentra en él, la pobre persona que le toco la horrenda fortuna de aparentar ser una persona o más bien una creatura sin toda aquella característica que defina lo bello, y lo bueno. Sino en las personas alrededor de él, que en vez de intentar saber las razones de su deformación simplement3e lo acusaron de fenómeno un tanto diabólico que no merecía mejor trato que una bestia, pues al final (para ellos) era lo que este pobre hombre en verdad era.
Como conclusión la belleza y lo monstruoso varía del punto de vista que tengas. Ya que si te vas a un sentido meramente físico el hombre elefante era alguien terriblemente horrendo y por ende monstruoso pero si lo vez desde un punto de vista humano donde la belleza no recae en el fisco sino en las acciones de las personas, entonces el hombre elefante no es alguien horrendo y por mucho menos era alguien monstruoso.
Por: Marilupe Jiménez Fierro
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